Ellas laboran por doce horas ininterrumpidas en el Centro de Llamadas de Atención al Cliente de la Empresa Eléctrica Provincial de Cienfuegos. Son las voces que informan y al mismo tiempo escuchan por vía telefónica a la población aquejada por las extensas horas de apagones, causadas por la compleja situación electromagnética hoy en el país.
De historias y vivencias compartieron con este reportero las féminas del 18888, quienes con una sonrisa anónima dispuesta a dar respuesta a quien lo necesita, no siempre reciben el agradecimiento del receptor por atenderlos, sino gritos, ofensas y amenazas.
Maribis Feito Mazo es la encargada de dirigir a las 24 mujeres que integran este centro, divididas en cuatro turnos de trabajo y quiénes según ella “cada día se entregan y dan lo mejor con el fin de atender al pueblo, ese mismo del cual también formamos parte”.
“Aquí vivimos situaciones difíciles como fue el período de la Covid-19 y ahora esta dura etapa de afectaciones eléctricas. En mi rol como máxima responsable es mi deber guiarlas, capacitarlas y garantizarle con esmero lo necesario para el óptimo desempeño de sus faenas, amén de las roturas de computadoras y otros útiles”.

Tras concluir su dialogo con un cliente, conversé con Yodanansi Ramos González, dedicada a esta profesión por casi siete años, quien asegura amar su trabajo de telefonista y al mismo tiempo tramitar la solución del problema que posea cada usuario.
“Hay veces que nos cuentan sus necesidades y la dura realidad que tienen en sus casas. No obstante, tristemente he sido agredida verbalmente por hombres que no le importa que soy mujer y me ofenden”.
Con casi una década de creado en Cienfuegos este Centro de Llamadas, Sumailyn Reyes, supervisora y especialista principal fue una de sus fundadoras, ademas de ser la más experimentada de todas, con 16 años en la actividad.
“Ejerzo este oficio desde cuando ‘Atención al Cliente’ se encontraba en Ciego de Ávila. En este lugar somos muy unidas, nos apoyamos una a la otra. Entramos a las 7:30 a.m. hasta las 7:30 p.m. y al día siguiente el mismo tiempo pero durante la noche y madrugada”.

“Antes era más fácil porque solo era el reporte de alguna u otra rotura, pero ahora la realidad es distinta entre tantas dificultades. Yo como cualquier otra cienfueguera paso más de un día sin corriente y así no dejo de venir a trabajar”, afirma a quien le nombran “maestra”.
Otra entrevistada fue la joven Lídice Requesens Álvarez, quién confesó “al principio fue bastante agotador porque no estaba acostumbraba, pero con la ayuda de todas mis compañeras he adquirido las herramientas necesarias en cada una de nuestras faenas. Hay que saber lidiar muy bien cada situación que se nos presenta; porque hay personas que se alteran, en parte con toda su razón porque también somos clientes y sentimos en carne propia lo que sucede. Al igual que ellos tenemos en nuestras familias, enfermos, ancianos y niños que sufren los apagones. Por tal motivo nos toca transmitir serenidad y la espereza de que saldremos de esto”.
Por último conversé con Yainet Jimenez Rodríguez, telefonista fundadora de este sitio y ha transitado por distintas funciones dentro de la empresa. Gracias a eso tiene la capacidad de mediar con varias situaciones como las actuales junto a los clientes.
“Vivo en Tulipán, tengo dos niños pequeños y mi esposo trabaja en la Termoeléctrica. Hay días que el horario laboral de ambos se torna complicado. Tengo que levantarme de madrugada para adelantar los quehaceres del hogar. Y así llego hasta acá para atender cada usuario con agrado”.

Maribis, Yodanansi, Sumailyn, Lidice y Yainet son mujeres valientes que enfrentan con un estrés constante cada momento, sin ser ellas las culpables de lo que sucede. Minuto a minuto sentada frente a un monitor, también con afectaciones en la casa, con el timbre del teléfono responden: buenos días, le habla la operadora #… y al concluir siempre para ellas será un placer atendernos.
1- No debe utilizar un lenguaje ofensivo.
2- Debe ajustarse al tema del artículo.
3- No se publicarán los comentarios que incumplan las políticas anteriores.